La ciudad de Sevilla está sufriendo un imparable proceso de pérdida de viviendas destinadas a ser residencia estable de su vecindario para transformarse en negocios turísticos, ya sea en la modalidad de vivienda de uso turístico (VUT) o de apartamentos turísticos (varias unidades de alojamiento próximas que se gestionan en conjunto).
Esta pérdida de viviendas está haciendo estragos en el derecho al techo, disparando a niveles insoportables los precios del alquiler o de compra de una casa, haciendo imposible poner en marcha proyectos vitales. Además, se está dañando nuestro derecho a la ciudad, provocando el cierre del comercio de proximidad, generando despoblación en nuestros barrios, problemas de convivencia y afectando a nuestros servicios públicos.
El Ayuntamiento de Sevilla, en lugar de actuar frente a esta hemorragia, la favorece, adoptando medidas estéticas que luego no cumple o mirando para otro lado y permitiendo el coladero de miles de “negocietes” turísticos irregulares. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha señalado en el mes de septiembre a Sevilla como la ciudad española con más pisos turísticos ilegales de todo el Estado.
La situación es crítica; por ello, exigimos que de forma URGENTE el Ayuntamiento de Sevilla adopte medidas reales y efectivas, como han hecho otras ciudades, que permitan proteger el derecho a la vivienda y a la ciudad, entre ellas:
1º.- Que no se pierda ninguna vivienda más, y por tanto, que no se otorgue ninguna licencia nueva de Viviendas y Apartamentos Turísticos en la ciudad. Esta moratoria debe mantenerse mientras no esté satisfecho el derecho a la vivienda y se esté comprometiendo el derecho a la ciudad.
2º.- Que se actúe con contundencia frente a las viviendas y apartamentos turísticos ilegales, fortaleciendo la labor de inspección y cierre de esos establecimientos.
3º.- Impulsar un paquete de medidas que permitan el retorno a uso residencial de las viviendas y apartamentos turísticos que actualmente tienen licencia, no renovando las mismas a su término y estimulando su reversión adelantada.
Llamamos a personas y colectivos a que se adhieran a esta iniciativa, la hagan suya, la adapten, difundan y extiendan en su barrio, ámbito familiar, de estudio o trabajo. Tenemos que ser muchas las que digamos ¡BASTA YA!